Es tan
poco el tiempo
para perder el tiempo
si tú o yo tiene la razón
para un
problema sin solución.
Son tan
pocos los instantes
en el flujo
de la vida
en donde tú
y yo nos amamos,
que
seguir y seguir discutiendo
por cosas,
simplemente cosas
con fecha
de caducación
no tiene ni
pies ni cabeza.
Solo es una
lógica absurda.
Porque no
quiero ver la fecha limite
ni tampoco
el vencimiento de nuestro amor,
pero sin
embargo y, como fiel a mi estilo
me empecino
todos los días con gran aliento
y gran alevosía
en hacer que cada día
te
desencantes de mí: porque con un sinfín
de
kilómetros de caminar juntos
no tengo
por desgracia y culpa mía
ese amor y
esas caricias
que solo tú
me hacías.
Parecía por
largos trazos de mi vida
un fiel
jugador de Póker
apostando
todas sus fichas a su mejor mano,
porque
estaba seguro que me ganaría
el pozo de
tu amor.
Aun
sabiendo que cada vez que nos besamos
Parecíamos más
un par de hielos
que
Mariposas al libre albedrío
y no quise
aleteando contigo por una pradera
llena de
Girasoles y polinizar juntos nuestro amor
y olvide de
lleno cortar en cada primavera
flores para
ti.
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