miércoles, 2 de enero de 2013

El Extraño Huésped


El Extraño Huésped
Genero Cuento 

Cuando empecé a trabajar en el mas prestigioso hotel de mi ciudad, el Hotel Linares
me sentía con una gran responsabilidad. Estar a “cargo” del hotel en la noche habían muchos riesgos, pensaba mucho a veces en asaltos, peleas de matrimonios, gente teniendo sexo en sus habitaciones, sus quejidos y un montón de cosas mas, pero todo esto no fue nada para lo que realmente me sucedido

Al llegar al Hotel Linares lo primero que se me dijo es que tendría que hacer turno de noche, lo cual no era menor porque yo estaba solo en el hotel y tenía que cuidarlo muy bien, por las personas que podían hospedarse ahí teniendo así que ser muy reservado don lo que veía y con la información de los importantes pasajeros hospedados acá.

En momento vi muchas cosas, como por ejemplo gente que tenía mucho dinero, con camionetas de marcas lujosas también su ropa, pero, tenían la desfachatez de pedir descuento por las habitaciones , de hecho, muchas veces me pasó aunque nada es comparable con los raros sucesos que al pasar los meses me ocurrieron.

Como en todo trabajo hay roles que uno tiene que cumplir a diario, mientras se hacia la labor administrativa se hacia en la mañana, solamente en la noche tenía que revisar uno que otro papel, a lo lejos hacer alguna factura y por cierto recepcionar pasajeros.

Un día como las 03.00 de la madrugada tendría que hacer el aseo respectivo de recepción, el hotel se cierra a las 00:00 por seguridad, me puse a hacer aseo y empiezo a escuchar pasos en la escalera, creía que eran los pasajeros y no presté mucha atención, escuchaba los pasos mas cerca, al darme vuelta para ver que se le ofrecía algo llevándome la gran sorpresa de que no había absolutamente nadie. En ese momento
un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, quede congelado por minutos. Subí al tercer piso y no había nadie.

A las semanas siguiente estos fue creciendo y creciendo, veía sombras cuando tenía que dar la calefacción, siendo esto muchas veces durante un tiempo prolongado. Yo juraba que eran cosas mías.

Un día una pasajera me llamó para que fuera al tercer piso por el cuento del agua caliente, las barandas de apoyo son de Bronce entonces había reflejo, al subir miro hacia estas barandas y veo algo que me estaba mirando, creo que era un caballero, quedé mudo y solamente atine a subir lo mas rápido que podía para solucionar el problema.

Al llegar Diciembre pasaron las cosas mas terribles, era ya 29 y tenía que hacer un detalle interno(es un papel de constancia con los precios y la estadía del pasajero) y cuando de un momento a otro me quitan de la mano el papel y yo estando solo, sin nadie al frente mío.

Ya era 31 de Diciembre y no había nadie hospedado porque se cerró para evitar problemas, ya eran las 00:00, año nuevo y solo en el hotel, recuerdo que solo cante el himno nacional junto con ver después los fuegos artificiales, también cené y llamé a mis familiares para los saludos de rigor y todo el cuento. Ya eran las 3 AM cuando en el tercer y cuarto piso se escuchó toda la noche portazos, pasos en la escalera , yo estando solo, cuando lo peor llegó, me tocan el timbre típico de un hotel y me dicen: RECEPCIÓN, solo me encerré y no salí de la sala de Star en toda la noche.

No aguantaba mas, el trabajo lo necesitaba era bueno, pero estas apariciones fantasmales me tenían muy tiritón al llegar a dormir a mi casa.

El primer Lunes hábil de Enero decidí contárselo a mi jefa, la Sra. Eulalia, al contarle como hablaban estando solo , los pasos que sentía, los portazos y ver pasar gente mirándote en la noche, ella solamente me escuchaba anonadada, atónita, el silencio reinó por su boca mientras relataba todo lo que me pasaba. Finalizada mi vivencia paranormal en el hotel ella lo único que me dijo fue: acá hace muchos años hubo un asesinato de una persona muy distinguida de la región, era el Sr. Adolfo Larraín Pérez-Manríquez, su señora lo mató para quedarse con su fortuna pero fue detenida igual, el era un destacado empresario agrícola de la zona maulina.

El era un hombre muy caballero, respetuoso con la gente del hotel (por lo que me contó mi jefa) y siempre preguntándolo todo en recepción y cuando no había alguien a su vista justamente solía decir Recepción. Quede pálido después de estas afirmaciones y no sabía que hacer para detener esto, ni rezos ni velas ni curas, nada hizo efecto.

En la TV vi que solamente haciendo una grabación, o como se llama una psicofonía que es una grabación de una voz fantasmal por medio de un audio podría preguntarle a este señor que quería.

Ya decidido a solucionar todo, fui y busqué en mi casa una grabadora que tenía guardada hace tiempo, verifique si estaba buena y todo resultaba de lo mejor para hacer la psicofonía. Llegue al hotel, todo OK todo tranquilo, estaba funcionando a casi toda su totalidad solamente había una habitaciones vacía era la habitaciones 315 y ahí siempre escuche ruidos extraños.

Deje la grabadora en esa habitación y solamente le pregunté al ente porque seguía aquí.
Pasó la noche siendo esta muy tranquila, muy pasiva, esto no era normal ya que siempre se escuchaban cosas, esta noche fue distinta y no se escuchó nada.

Ya terminado mi turno fui a buscar la grabadora en la habitación estando todo tal cual como la había visto antes, la saque y me fui.

En m mi casa escuché la grabación respondiendo mi pregunta solo escuche: Dile a mi hija que la amo y que perdone a su madre. Me demoré semanas en encontrar a su hija hasta que logré dar con ella, se llamaba Francisca Eugenia Larraín Cocharne.

Se hizo cargo de las empresas de su papa y su madre seguía presa por parricidio consumado.

La ubiqué y pedí audiencia con ella, me recibió, no le dije nada y solamente escucho la grabación, su cara de asombro y silencio duro por 1 o 2 minutos empezando a caer espontáneamente lagrimas por el relieve de su cara.

Ella me explicó que no podía hacer nada para sacar a su mama de la cárcel pero si hablaría con ella. Nos dimos los teléfonos y al cabo de un mes y medio ella me llama y me diciéndome que era la primera vez en años que la visitaba.

Francisca al tiempo después fue al hotel y entramos a la pieza en cuestión, le dejó flores y una copa de un vino muy exclusivo que le gustaba a su papá, le dije que cerráramos los ojos, pasaron un par de minutos se puedo todo frío, yo solo escuche que se movía una cortina mientras tanto ella sintió en su mejilla un beso fraterno, como el de su padre. Todo el frío pasó y la gran sorpresa fue que al prender la luz la copa de vino que le había dejado estaba vacía.


Ella se fue tranquila y yo esperanzado que en las noches no pasara nada. Al pasar los días ninguna actividad extraña o paranormal fue registrada por mí y en las noches reinó la tranquilidad.



TODA MI POESÍA SE AMPARA EN EL DERECHO RESERVADO DEL AUTOR Y DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL.

1 comentario:

  1. Yo como padre de dos hermosas hijas , entiendo como este padre estaria extrañando a su hija, asombroso muy bueno .

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