Niños, La esperanza Viva

Niños, La esperanza Viva


Personas con capitales incalculables,
patrimonios naturales infinitos,
la globalización, el desarrollo social
del cual nos sentimos orgullosos
con pecho de paloma
y aún así en esta tierra de oportunidades
existen niños que caminan a pies descalzos.


A todo padre y madre
se nos parte el corazón
ver como niños, inocencia viva,
no tengan acceso a saciar el hambre feroz
que llega después de un día en la escuelita.


Luchando contra un frío que parece que tuviera vida,
con el aire circulando como Pedro por su casa en su cuerpo a mal traer.
Caminar kilómetros que parecen siglos,
lluvias interminables viviendo reflejadas en el agua
esos sueños con sus alegres caritas,
gestos que me dejan mudo
haciéndome plantear la vida un poco mas humana
también con un poco mas de vida.


Aunque la vida de un niño
este reinada por el dolor y el sufrimiento
salen valerosos día a día a conseguir sus sueños,
con una cara llena de alegría,
y para la última comida del día solamente nieve más azúcar,
ahora me doy cuenta que tan injusta es la vida,
aunque sea para niños


Hermosos seres que empiezan a vivir
de manera dura, con tanto frío ni siquiera tiene infancia
no tiene nada, ni juguetes, ni teléfonos ultramodernos como otros niños
llenados solamente con lo material
quizás niños vacíos, sin sentimientos
ni sensibilidades.


Plateo esta prosa poética
de manera tal que sea leída no por los ojos
si no por el corazón.
Muchas de las cosas que tenemos
no las ocupamos, 
hasta el punto que no las usamos en el quehacer diario.
Lo mejor de la vida
es que los sentimientos no se compran,
ver a un niño sin nada,
pero, con una cara llena de alegría,
de risa, impregnada de ternura
nos da una bofetada a nuestros problemas banales.
Un niño solamente con esa sonrisa
nos enseña a vivir la vida
con amor y mucho cariño.
Nos hace dudar en las cosas que realmente queremos,
replanteamos drásticamente si hay que manejar la vida
o hay que tomar el volante y conducirla.

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